¡Yo sí olvido al año viejo!

La llegada de fin de año siempre se convierte en un periodo de reflexión sobre los hechos ocurridos en los últimos meses y acerca de las intenciones y propósitos para los siguientes.

En estas épocas, lo más importante es olvidarse de lo malo del año que pasó y concentrarse en los objetivos para este año nuevo que viene. Estos objetivos deben ser claros y concretos. Esta parte es fundamental para encaminarse en el sentido adecuado y tomar las acciones pertinentes para lograrlo.

Quedarse pensando en las cosas que han pasado y en los objetivos que nos propusimos y no cumplimos no va a arreglar nada. Es mejor concentrar toda la energía en las cosas que podemos lograr en estos 365 días que vienen.

Los objetivos que nos planteemos para este 2014 deben ser realistas. Los retos son muy importantes en nuestras vidas pero debemos de tomar en cuenta que existen factores externos que aveces no dependen solo de nosotros.

Así que a olvidar el año viejo y a empezar este nuevo con metas y objetivos que nos impulsen a ser mejores.

Feliz Año Nuevo!!!