Ejercicios para trabajar tu cerebro
¿Cómo funciona la gimnasia neuróbica?
La neuróbica, también conocida como gimnasia cerebral y gimnasia mental, son ejercicios, problemas y rompecabezas mentales que mejoran el rendimiento del cerebro, aunque todavía no existe prueba científica que apoye esta idea.
La neuróbica, consiste en la inversión del orden de algunos movimientos comunes en nuestra rutina diaria. El objetivo es ejecutar de forma consciente las acciones que generan reacciones emocionales y cerebrales.
Los ejercicios incluyen desde leer al revés, hasta desayunar algo que nunca esté entre nuestro menú.
La rutina neuróbica afecta aspectos físicos, emocionales y mentales de nuestro cuerpo. "Esos hábitos son los que ayudan a estimular la producción de nutrientes en el cerebro, desarrollando sus células y haciéndolo más saludable", explican los científicos de un estudio de harvard.
Cuánto más entrenado sea el cerebro, estará más afinado, si bien no tendrá que pasar por pruebas de coeficiente intelectual o resolver un crucigrama en diez minutos para probarlo.
La neuróbica no exige pruebas extremas: en vez de inscribirse en una olimpiada matemática y aprenderse decenas de fórmulas, pruebe caminar con los ojos cerrados o vestirse con la luz apagada.
La propuesta de la neuróbica es cambiar las rutinas para "forzar" la memoria.
El desafío de la neuróbica es hacer todo lo contrario a los actos automáticos, obligando al cerebro a un esfuerzo adicional.
Por ejemplo:
1-Usar el reloj en el brazo contrario al que lo usamos siempre.
2-Caminar de adelante hacia atrás por la casa.
3-Vestirse con los ojos cerrados.
4-Estimular el paladar probando comidas diferentes.
5-Leer o ver fotos al revés, concentrándose en detalles en los cuales nunca nos habíamos fijado.
6-Poner el reloj ante un espejo para ver la hora al revés.
7-Cambiar el mouse de la computadora para el otro lado de la mesa.
8-Escribir o cepíllarse los dientes usando la mano izquierda, o la derecha, en caso de que seamos zurdos.
9-Caminar al trabajo o manejar por trayectos diferentes a los de siempre.
10-Introducir pequeños cambios en nuestros hábitos como por ejemplo, la manera de secarnos el cuerpo después de bañarnos.
11- Cuando vayamos a un restaurante, intentar identificar los ingredientes que componen el plato que elegimos.
13- Al entrar en un lugar muy lleno, intentar calcular cuántas personas hay.
14-Seleccionar una frase de un libro e intentar formar una frase diferente usando las mismas palabras.
16- Hacer rompecabezas, sopas de letras y sudokus.
17-Tratar de memorizar la lista del supermercado.
18-Consultar el diccionario y aprender una nueva palabra por día, e intentar usarlas en sus conversaciones diarias.
¿Qué les parece? Pequeños cambios logran grandes resultados