¿Cómo dejar de pensar? Aplica estas técnicas de relajación

Muchas veces nos dicen que nos relajemos porque el estrés no es bueno para nuestra salud. ¿Pero, realmente sabemos cómo hacerlo?
La sensación de bienestar tiene mucho que ver con estar relajado. El estrés, las preocupaciones, la sensación de falta de tiempo, el dolor o molestias generales pueden ser minimizados por técnicas que permiten focalizar nuestra atención sobre otras cosas y disfrutar de una mayor sensación de bienestar.

Meditar

Suena fácil pero… no lo es.

¿Alguna vez has probado dejar de pensar? Sí, me refiero a intentar poner la mente en blanco. Es muy difícil, por no decir imposible. Pero con la meditación te podés acercar al objetivo, mediante una herramienta sencilla: la concentración.

Para empezar podés probar este ejercicio. Sentate cómodamente en una silla o un sillón, con los dos pies en el suelo. Cerrá los ojos y concentrate repitiendo una y otra vez una idea positiva (“me siento relajado”, “hoy va a ser un gran día”, o lo que te querás).

Podés repetir esa frase en voz alta o simplemente mentalmente. Ahora poné una mano en tu abdomen y procurá sincronizar tu respiración con la formulación de la frase.

Tu objetivo es no dejar que pensamientos ajenos vengan a perturbar tu quietud del momento. Puede ser muy difícil, especialmente si estás muy estresado y preocupado por una cosa en particular, pero si te centras en la frase y en sentir la situación, conseguirás vivir un momento de relajación.

Respirar hondo

Los ejercicios de respiración permiten disminuir significativamente el estrés. Facilitan que ralentices tu ritmo cardíaco y que baje tu presión sanguínea.

La idea es respirar hondo y lentamente. La postura que describíamos antes para la meditación (sentarse cómodamente con los pies en el suelo) también es muy adecuada para este tipo de ejercicio, pero también lo puedes hacer cuando estás en la cama y no podás dormir.

Esta vez, en lugar de focalizar tu mente sobre una frase positiva, vas a procurar concentrarte en todo el proceso físico de respiración. Por ejemplo, podés fijarte en los movimientos de tu abdomen a medida que vas inhalando aire o expulsándolo.

Hipnosis y autohipnosis

Cuando nos hablan de hipnosis y atohipnosis para muchos nos parecen prácticas de meditación difíciles de conseguir e incluso nos parecen algunas veces peligrosas.

La hipnosis es una técnica tan antigua como eficaz capaz de disolver tensiones caracterizadas por establecerse como defensas estructuradas y aparentemente irresolubles. Es desde este punto de vista una técnica de relajación más. Es una técnica que ha ido cayendo progresivamente ya que por diferentes razones ha creado un escepticismo.

Sin embargo la autohipnosis ha venido a cumplir un papel de sustituir la hipnosis y lo que busca es que con práctica aprendemos a colocarnos en un estado que puede favorecer una relajación intensa y rápida, podemos considerar que aunque nos encontremos frente a un estado de semi sueño al estar auto dirigido levantaría las restricciones que pesarían sobre la hipnosis.

Yoga

El yoga, con sus diversas prácticas físicas, espirituales y meditativas, tiene grandes y beneficios en nuestro bienestar integral.

El yoga es un sistema holístico que trabaja en todos los planos. En el físico, entre otras cosas, nos hace más conscientes de los ritmos y necesidades naturales del cuerpo, fortalece los músculos y huesos, retrasa el proceso de envejecimiento, aumenta la energía vital, da flexibilidad y equilibrio, oxigena y limpia nuestros órganos, beneficia nuestro sistema cardiovascular, endocrino, digestivo y respiratorio, abre los canales energéticos y equilibra los chakras.

En el plano mental disminuye el estrés, favorece la concentración, la capacidad de razonamiento y nos levanta el ánimo.

Relajarse unos minutos cada día es muy positivo, tanto para tu salud como para tu bienestar general. Y aunque no creas que tengás tiempo, con unos pocos minutos diario es suficiente para sentir grandes mejoras. Puede que no creas que te pueda servir de algo, pero como tampoco te va a hacer daño, no perdés nada en probar.